Des Güell a Lluc

Diario de Mallorca / Joan Pons / 04.08.2014

La 41 edición de la marcha Des Güell a Lluc a peu, que tuvo lugar la madrugada del domingo contó con una presencia de unos 19.000 inscritos, según informaron los organizadores. De ellos, cerca de 5.000 cumplieron con el recorrido establecido. Fue a primeras horas del amanecer cuando empezaron a llegar a la Plaça dels Pelegrins los caminantes que habían completado en unas seis horas el recorrido entre Es Güell y Lluc. Una vez en el santuario, fueron recibidos por la organización.

Poco a poco y con el paso de las horas el número de personas iba en aumento y la máxima concentración de gente tuvo lugar entre las ocho y nueve de la mañana. Los más rezagados, un grupo de jóvenes, lo hacía a las once de la mañana, llegando a las inmediaciones de la Font Cuberta, alguno completó la marcha descalzo desde Lloseta porque sus zapatillas se habían estropeado.

La juventud ha sido la protagonista de esta edición Des Güell a Lluc a peu, ya que mayoritariamente era este colectivo entre 14 y 25 años que aprovechó el evento para llegar al santuario. Algunos se estrenaron en el evento, como José David Garrido que junto a sus amigos esta misma semana habían decidido a apostar por la aventura. Eso sí, algunos del grupo abandonaron porque no se vieron con fuerzas de completarlo. Los que sí lo habían logrado, se pensaban que sería algo más duro y repetirán el próximo año.

Esta caminata congregó personas de todas las edades.Uno de los más jóvenes fue Andreu Planas de 11 años que junto a su padre tardó 10 horas en hacer el recorrido. Confesó que la caminata "había sido un poco dura por ser la primera vez", pero piensa repetir el próximo año, ya que "ha sido divertidísimo".

Por otro lado, entre los más veteranos encontramos a Andreu Pol con 70 años, que repetía la aventura, y que había tardado un poco más que el pasado año pero se sentía más cómodo y satisfecho sobre todo por la gran cantidad de jóvenes que participaban. Eso sí, lamentó que las instituciones no se implicaran más para que el coste de la inscripción fuera menor. De todas formas, el precio no ha sido un inconveniente para que los jóvenes hayan apostado por el recorrido. Muchos destacaban que durante el recorrido van conociendo a otros jóvenes y, de esta forma, van fomentando la amistad. Tampoco faltaron los que subieron a Lluc porque habían hecho una promesa.

El más veterano de todos en llegar fue Aurelio Vélez que a sus 80 años completaba el recorrido por cuarto año y pidió a la Virgen de Lluc poder repetir el próximo año.

Curiosamente no todos los participantes eran de Palma, sino que había también de localidades de la Part Forana e, incluso, del extranjero, entre ellos, destacaron los sudamericanos.

Los organizadores se mostraban satisfechos por las pocas incidencias que se habían producido y antes de abandonar el Santuario lo agradecieron a la Virgen, con una ofrenda floral y fueron recibidos por el prior de Lluc Antoni Vallespir. Cerca del mediodía se dio por finalizada la presente edición con la vuelta a casa de los últimos que tomaban los autocares de regreso a Inca.